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  • Por otra parte la segunda agrupaci n se fund

    2018-10-29

    Por otra parte, la segunda agrupación se fundó en 1972, como consecuencia casi espontánea de la publicación de una nota crítica de María Elena Oddone en la revista Claudia. En dicha nota, criticaba un chiste publicado en la misma revista sobre unas feministas norteamericanas. María Elena Oddone no era una mujer con trayectoria en el campo intelectual, cultural o político; era maestra y mujer de un militar argentino. Sin embargo, después de descubrir el feminismo, SW033291 sus 42 años de edad, Oddone se convirtió en una figura central del feminismo argentino. Y aunque la composición social del mlf es mucho más difícil de precisar por las características de la organización del grupo —configurado muy a la sombra de la figura de Oddone—, es claro que, si bien no se trató de una organización fundada por mujeres ilustradas, tuvo como protagonistas centrales a mujeres de las clases medias urbanas y, sobre todo, capitalinas. Estos dos grupos feministas tuvieron acuerdos y, en más de un sentido, sesgos comunes en materia de política feminista, algunos de los cuales detallaremos a continuación por medio del análisis de Persona. Esta publicación, perteneciente al mlf, condensó el espíritu del feminismo argentino de aquellos años, pues en ella encontraron también un canal de expresión algunas militantes y exmilitantes de la ufa. Persona fue lanzada, por primera vez, en octubre 1974, a pocos meses de la muerte de Juan Domingo Perón, en pleno ejercicio de la presidencia. Y el último número (de esta etapa) se publicó en febrero de 1975, momento crítico del gobierno de María Estela Martínez de Perón, caracterizado por una elevada conflictividad política en medio de una escalada de violencia política y paraestatal. En este período, Persona hizo suya la tarea de divulgar el feminismo, de forma tal que todos los números contaron con varias notas de algunas de las feministas más reconocidas, siendo quizá la más publicada Kate Millet. También fueron traducidos y publicados artículos o capítulos de libros de Evelyn Reed, Susan Sontag, Simone de Beauvoir, Juliet Mitchel, entre otras. Se trataba de artículos complejos, cargados de múltiples conceptos que las lectoras debieron ir aprendiendo al tiempo de la lectura y con la ayuda de los textos de autoría local, que fueron el otro componente importante de la revista. Feministas del mlf y de la ufa utilizaron un lenguaje afín que diera cuenta de supuestos comunes al feminismo radical, pero escritos de manera tal que resultaran gentiles a mammal-like reptiles las lecturas de las mujeres argentinas. Estos artículos servían de puente entre los grandes conceptos, como patriarcado, sexismo, liberación de las mujeres, y las vidas cotidianas de las mujeres urbanas argentinas. De esta manera, se publicó un texto de Susan Sontag en el que se explicaba en qué consistía la liberación de las mujeres, y un artículo de Kate Millet que procuraba explicar la lógica de funcionamiento de sistema patriarcal, junto a un escrito de María Elena Oddone en el que abordaba el sometimiento de las amas de casa, y otro de Valeria Cano (mlf) en el que desandaba los tabúes en torno al divorcio (que, por otra parte, no se convirtieron en ley sino hasta entrada la década de los 80). Se publicaron, también y por montones, pequeños párrafos en hojas enteras que condensaban ideas complejas, pero que en su disposición despejada sobre la página casi en blanco ayudaban a sortear la pereza que pudiera suscitar un texto espinoso. Así es que, por ejemplo, la décima página del segundo número estuvo destinada exclusivamente a las siguientes líneas: “La mujer no es la cosa del hombre, sino su igual en la lucha de la construcción del mundo, y, si hasta ahora su participación ha sido limitada a la medida en que el hombre se lo ha permitido, en lo sucesivo debe entender cuál es su parte y cumplirla en igualdad de condiciones, superando así las derrotas que viene sufriendo desde el fondo de los tiempos” (Persona, núm. 2, año 1, p. 10).